Tras varios meses de negociaciones y un puñado de votaciones ajustadas, la mayoría republicana en el congreso aprobó el One, Big, Beautiful Bill (OBBB), el proyecto legislativo estrella de la administración Trump.
Y sí, es el jodido nombre oficial de la ley. Trump es tan hortera que incluso sus planes presupuestarios reciben doraditos y guirnaldas incluso en su apelativo oficial.
El OBBB es el heredero de la enorme rebaja fiscal aprobada por el presidente allá el 2017. Como explicaba por aquí hace unos días, esa ley utilizó un truco contable torticero para poder ser aprobada por mayoría simple y fingir que no aumentaba el déficit, consistente en declarar que las bajadas de impuestos expirarían al cabo de varios años.
Estas rebajas fiscales caducaban este año, así que los republicanos querían no sólo hacerlas permanentes, sino añadir unas cuantas rebajas más. Con Trump en el poder y el partido controlando ambas cámaras, se afanaron en sacar adelante una ley que hiciera precisamente eso, añadiendo enormes recortes de gasto para sufragar su coste.
Es difícil describir esta ley, porque cuando cuentas qué hace, sin rodeos, parece una parodia. Es tan cómica, absurdamente regresiva y reaccionaria que parece que estés bromeando cuando la describes. Os prometo que todo lo que viene a continuación es completamente real:
La ley es espantosamente regresiva:
La rebaja fiscal de Trump fue, como todas las impulsadas por el GOP, una descarada, tremenda redistribución de renta hacia quienes más tenían. El OBBB, por el mero hecho de mantener esa estructura, ya hubiera sido regresivo hasta la médula, pero los republicanos se las han apañado para hacerla aún peor.
La ley rebaja impuestos a los ricos, añade más recortes todavía por si querían más cariño, y concentra todos los recortes de gasto en programas sociales para rentas bajas. Como consecuencia, la renta disponible tras impuestos y transferencias para alguien en el quintil con menos renta1 disminuirá en $600 al año, o un 2,5% comparado con lo que hubiera sucedido de no mediar la ley. Alguien en el quintil que más gana verá sus ingresos aumentar $6.495, o un 2,4%.
La ley recorta servicios básicos:
Los recortes de gasto se concentran principalmente en dos programas sociales, Medicaid y SNAP.
Medicaid
Medicaid es el programa que da cobertura médica gratuita a familias con muy pocos ingresos y minusválidos. También cubre el gasto de residencias para mayores y la sanidad para millones de bebés; sobre un 40% de los partos en Estados Unidos son pagados por Medicaid.
El OBBB no recorta este programa directamente, sino que crea una serie de requisitos burocráticos adicionales para poder acceder a él. Los receptores deberán documentar que están trabajando como mínimo 80 horas al mes o están participando en cursos de formación de algún tipo. En vez de renovar una vez al año, deberán hacerlo cada seis meses.
Los republicanos dicen que estas reglas son para “incentivar” que la gente trabaje. Todos los expertos coinciden, y mi propia experiencia trabajando para apuntar a gente en esta clase de programas así lo corrobora, que todo este papeleo adicional no hará que nadie busque empleo, pero sí dejará a mucha, mucha gente sin seguro porque no podrán mantenerse al día con la documentación necesaria. Se estima que entre diez y doce millones de personas perderán su seguro médico con estos cambios.
Muchos de los que no pierdan su seguro, por cierto, tendrán copagos para ir al médico.
SNAP
SNAP son cupones de alimentos; un programa que da una tarjeta de débito con una cantidad de dinero determinada a familias con pocos ingresos para comprar comida (y sólo comida). El programa ya obliga a la mayoría de los receptores a estar trabajando, pero la ley extiende este requisito a familias con hijos y a mayores de 55 años. Por añadido, obliga a los estados a pagar parte del coste del programa, en vez de que sea únicamente responsabilidad federal. Se estima que más de tres millones de familias perderán acceso al programa.
Como guinda adicional, la ley crea una serie de nuevos requisitos burocráticos para acceder a los subsidios para contratar seguros médicos en los mercados regulados creados bajo Obamacare. También elimina varias regulaciones que encarecerán las primas de muchos seguros hasta un 75%. Entre tres y cinco millones de personas perderán su cobertura médica.
La ley es horrible para el medio ambiente:
Uno de los grandes logros de la administración Biden fue aprobar una ambiciosa ley de cambio climático con enormes subvenciones a energías renovables, electrificación, e industrias como baterías, paneles solares, o turbinas eólicas, además de proyectos innovadores de I+D en nuclear y geotermal.
La cuestión es que las renovables son más baratas que los combustibles fósiles, y Estados Unidos, especialmente lugares como Texas o Arizona, está instalando toneladas de centrales eólicas, solares y baterías. Los recortes son tan tremendos, sin embargo, que aparte de disparar las emisiones, encarecerán la electricidad en el país un 13%.
Préstamos para educación:
La ley incluye una montaña de cambios que encarecen los préstamos federales para poder ir a la universidad.
Hablando en cifras

Resumiendo: durante los próximos diez años, el gobierno federal dejará de ingresar casi cuatro billones y medio de dólares gracias a hacer permanente una bajada de impuestos que favorece descaradamente a las rentas altas. Para pagar este regalo, los republicanos han aprobado un billón y medio de dólares de recortes de gasto, que o bien van a destruir el medio ambiente, o a dejar a familias pobres sin sanidad o comida.
Porque, aparte de ser regresiva de narices, la ley aprobada por los republicanos abre un boquete fiscal tremebundo en las cuentas federales, aumentando la deuda pública en casi cuatro billones de dólares.
Los muy frikis (y los que os habéis leído el primer enlace) os preguntaréis por qué los republicanos han podido sacar adelante una ley que aumenta la deuda de forma desmesurada bajo el sistema de reconciliación, que en teoría sólo permite aprobar medidas que tengan un coste cero o la reduzcan. Han utilizado un método muy sencillo consistente en declarar que las bajadas de impuestos son gratis y sin coste, porque eso es lo que pagamos ahora y lo único que hacen es mantenerlo. Y se han quedado así de gusto.
Si os preguntáis de dónde sale ese billoncejo de deuda extra, por cierto, es porque la ley tiene un par de regalos adicionales. Su enorme coste hará que el gobierno federal va a pagar casi 700.0000 millones adicionales en intereses de su deuda durante la próxima década. Los otros 300.000 son por aumentos de gasto en dos capítulos principales, defensa e inmigración.
Lo primero, 150.000 millones para el Pentágono, es casi rutina. Esa gente siempre se lleva juguetes nuevos. Lo segundo, 170.000 millones para inmigración, es aterrador.
Matones y campos de concentración
El departamento de seguridad nacional va a recibir 45.000 millones para construir un muro en la frontera con México2, 31.000 millones para contratar nuevos agentes en ICE (la policía migratoria), 12.000 millones para la guardia fronteriza, y 45.000 millones para construir prisiones para inmigrantes. Casi todo este gasto se concentra de aquí al 2029, no a diez años.
Vamos a dar un poco de contexto a estas cifras: ICE va a triplicar su presupuesto para encarcelar a inmigrantes, hasta el punto de que tendrán más dinero que todo el sistema de prisiones federal. La agencia tendrá un presupuesto anual de 30.000 millones de dólares, de muy lejos la policía federal con más recursos de la historia del país. ICE tendrá, ella sola, casi el doble de todo el gasto militar en España.
De hecho, ICE en solitario, entre prisiones y agentes tendrá un presupuesto mayor que el gasto de defensa de Ucrania.
Esta es la agencia, no lo olvidemos, que se está dedicando a detener inmigrantes al azar por la calle, meterlos en la cárcel, y deportarlos a países al azar.
Es la agencia que Trump está utilizando como excusa para enviar tropas a ciudades que le caen mal:
Y es también la agencia que se dedica a detener a políticos al azar, se niega aceptar cualquier control por parte de legisladores, y básicamente actúan como una milicia sin respeto a las reglas que se divierte aterrorizando al personal, mientras la administración construye campos de concentración en Florida.
Es la clase de gasto público que hace que estés mucho más tranquilo.
Pero… ¿Por qué?
Durante toda la campaña, los medios y comentaristas hablaron sobre el “nuevo” partido republicano bajo Trump, capaz de atraer el voto de la clase trabajadora. Un nuevo populismo, un realineamiento MAGA hacia una nueva coalición multirracial conservadora que ya no estará dominada por millonarios.
En cambio, lo que tenemos es un programa de gobierno que da dinero a paletadas a quien más tiene, patea a los pobres con entusiasmo, y dedicará cantidades descomunales de dinero a deportar a millones de personas a lugares al azar por todo el planeta, previo paso por un campo de concentración y (gracias a la pasividad del Supremo) sin derechos civiles que valgan.
Muchos políticos republicanos se han pasado meses diciendo que este es un partido nuevo, y que Medicaid ni tocarlo. Han votado en bloque para sacar la ley adelante. Otros han insistido que creen en la disciplina fiscal, y que si no se reduce la deuda nada. Han votado también en bloque.
Y lo han hecho a pesar de que la ley que es muy impopular. Todos los sondeos tienen al OBBB entre -20 y -30 de aprobación; es, probablemente, la ley estrella más impopular en décadas. Como comparación, la reforma de la sanidad de Obama en el 2009, que fue vista entonces como un peligroso objeto radioactivo, andaba por -5. Cualquier político, ante los titulares de arriba y estas encuestas, vería votar por esta ley como una maniobra suicida. El GOP, todos a una, la han aprobado.
¿Por qué? El primer motivo, y más obvio, es que el partido republicano es esto. Siempre lo ha sido. Cuando gobiernan, sin excepción, bajan impuestos a los ricos, recortan la sanidad a los pobres, destruyen el medio ambiente y lo pagan con deuda. Lo único nuevo es ICE y lo de deportar a millones de inmigrantes, e incluso eso es relativo.
El segundo, e igual de importante, es que están aterrados de enfadar a Trump. Lo cómico es que a Trump el contenido de la ley le importa un comino; hace un par de días andaba pidiendo que no recortaran Medicaid mientras urgía a su partido a aprobarla como antes mejor. Dudo mucho que sepa qué narices está firmando.
Pero la ley es la que es, y Trump ha dicho que irá a por quien la bloquee. Y entre palmar en primarias por votar en contra de lo que el partido hace siempre o palmar en generales por votar a favor de lo que el partido hace siempre han preferido lo segundo, que al menos no viene acompañado de amenazas de muerte.
El objetivo real
Aparte, tenemos esto, del vicepresidente del país:

El déficit y dejar a gente sin sanidad son detalles sin importancia. Lo que realmente quieren es deportar millones de personas. Es lo que prometieron toda la campaña. Trump era quien decía ser.
El 20% de personas que menos ganan.
No, México no va a pagarlo.
Como ves las encuestas para el 2026? A que estimas se deba esa bajada de pantalones descomunal de varios medios de comunicación, universidades y politicos en general ante las bravatas de la amenaza naranja? El Doge hizo desastres y ni asi la gente reacciono para detener toda esta locura.... Hay pocas esperanzas la verdad!
Buf Roger a este paso va a ser peor incluso de lo que se había imaginado en un principio... Creo que esta presidencia de Trump marcará un punto de inflexión en lo que es y será EE.UU.