Europa está sola

Un cambio radical en la política exterior americana

No es mi intención hacer que este boletín sea una serie infinita de artículos con una cita de Trump seguida de veinte párrafos de improperios y ansiedad desatada, pero hay días en que este buen hombre merece todos los insultos de dentro y fuera del diccionario.

Pongamos este “comunicado” del segundo hombre más poderoso de la tierra (después del Presidente Musk) en su red social:

Lo traduzco, porque es realmente difícil creer que esto sea real. No, no lo estáis malinterpretando:

Piensa en esto: un comediante de éxito modesto, Volodymyr Zelenskyy, convenció a los Estados Unidos de América de gastar 350.000 millones de dólares para meterse en una guerra que no podía ganar, que nunca tuvo que haber empezado, pero una guerra que él, sin EE.UU. y "TRUMP", nunca podrá resolver. Estados Unidos ha gastado 200.000 millones de dólares más que Europa, y el dinero de Europa está garantizado, mientras que Estados Unidos no recuperará nada. ¿Por qué el soñoliento Joe Biden no exigió una igualación, teniendo en cuenta que esta guerra es mucho más importante para Europa que para nosotros? — Tenemos un gran y hermoso océano como separación.

Además de esto, Zelenskyy admite que la mitad del dinero que le enviamos está "DESAPARECIDO". Se niega a realizar elecciones, tiene un apoyo muy bajo en las encuestas de Ucrania y lo único en lo que fue bueno fue en manipular a Biden "como un violín". Un dictador sin elecciones, Zelenskyy mejor que se mueva rápido o no le quedará país. Mientras tanto, estamos negociando con éxito el fin de la guerra con Rusia, algo que todos admiten que solo "TRUMP" y su administración pueden hacer. Biden nunca lo intentó, Europa ha fracasado en traer la paz, y Zelenskyy probablemente quiere que los regalos sigan lloviendo.

Amo Ucrania, pero Zelenskyy ha hecho un trabajo terrible, su país está devastado y MILLONES han muerto innecesariamente – Y así continúa….

Para empezar, todo, absolutamente todo de lo que dice es falso.

• Europa ha dado considerablemente más dinero a Ucrania que Estados Unidos; 197.000 millones, comparado con 98.000 millones. El dinero no está “garantizado” por nadie en ningún sitio. Es ayuda militar a un aliado.

• La guerra de Ucrania no la empieza Ucrania. La primera invasión, del 2014, es rusa. La segunda, del 2022, es rusa.

• El dinero recibido por Ucrania no ha “desparecido” en otro lugar que provocando explosiones en el frente.

• Zelenski tiene un 57% de aprobación en Ucrania, y desde luego, no es un dictador. El país está bajo ley marcial, que es lo que sucede cuando un país está literalmente en guerra, y la constitución de Ucrania no permite celebrar elecciones en este caso. El parlamento ucraniano tiene que votar cada 90 días para prorrogar la ley marcial, algo que han hecho en catorce ocasiones¹.

• Zelenski era un comediante increíblemente popular en su país, hasta el punto de ganar unas elecciones presidenciales.

Trump está “negociando” terminar una guerra hablando únicamente con el bando agresor, y está ofreciendo concesiones equivalentes a todo lo que el agresor estaba exigiendo a su víctima. Lo hace, además, repitiendo toda la propaganda del estado invasor, insultando no sólo a sus aliados, sino a la víctima, y ofreciendo cifras falsas sobre todo lo sucedido.

Además, habla sobre sí mismo en tercera persona, utilizando comillas de forma inexplicable, multitud de faltas de ortografía, y dándole incontables patadas al idioma.

Sabemos, desde hace tiempo, que Trump siempre ha admirado a Vladimir Putin de forma bastante inexplicable. También sabíamos, porque lo dijo una y otra vez durante la campaña que su intención, una vez en la Casa Blanca, era que su idea para poner fin a la guerra de Ucrania era darles a los rusos todo lo que pedían. El hecho de que nada de lo que dice sea inesperado no lo hace menos sorprendente; Trump está, literalmente, dando un giro completo y total a ochenta años de política exterior americana, y poniéndose del lado de Rusia, el país agresor en una guerra, en el proceso. Estados Unidos, ahora mismo, está a favor del imperialista en una guerra de agresión, y van a vender a sus aliados bajo la promesa de poder hacer negocios en Rusia.

La (no) reacción republicana

Ante una situación como esta, uno se esperaría que el partido de Ronald Reagan, Richard Nixon y Dwight Eisenhower planteara alguna objeción o queja ante la decisión de Trump de aliarse con Rusia y abandonar sus aliados. Con muy contadas excepciones (dos senadores y un puñado de ancianitos de épocas pasadas) los republicanos han decidido que, si el amado líder ha proclamado que lo patriótico es abandonar Ucrania a su suerte, ellos están con Trump, a favor de Rusia, y punto. Nadie relevante en el partido, ninguno de sus líderes, ha dicho nada criticando estas declaraciones. Casi todos ellos están rechazando hacer declaraciones o entrevistas. Los medios de comunicación conservadores, mientras tanto, están aplaudiendo con las orejas. Fox News está repitiendo las bobadas del semi presidente como si fueran una verdad revelada y tratando el asunto como un intercambio de insultos entre Zelenski y Trump.

Cuando los dirigentes de un partido político u organización voluntaria cualquiera toman una decisión polémica, los politólogos solemos hablar de que sus miembros tienen tres opciones: salida (es decir, largarse), voz (protestar), y lealtad, (aceptar sin quejarse). El GOP, lleva tanto tiempo apaleando a todo aquel que alce la voz que los críticos se han marchado todos. Los únicos que quedan en el partido son los lamebotas, arribistas sin principios, y los fascistas convencidos de la grandeza del amado líder. Los pocos que tienen conciencia de nada parece ser que viven aterrados de que sus propias bases quieran matarlos si se salen del guión; este artículo, por ejemplo, es espeluznante.

El partido de Reagan se ha extinguido.

¿Pero por qué?

Haciendo todo esto aún más delirante, la propia administración Trump no parece tener ningún interés en articular los motivos de este cambio de postura. J.D. Vance, en una entrevista reciente, dijo que el presidente quiere que la guerra se termine, y que la postura oficial de Estados Unidos es que Ucrania debe celebrar elecciones. Nada más. Quieren firmar un acuerdo con Rusia, quieren que Ucrania se lo trague, y listos.

Es realmente difícil explicar qué demonios está haciendo esta gente. Asumiendo la explicación más benévola posible, cualquier posibilidad de hacer negocios con Rusia tiene unos retornos muy limitados. El PIB ruso es ligeramente inferior al italiano (y sólo un poco mayor que el de España); tirar a la basura ocho décadas de alianzas para acceder ese mercado es de locos. Es cierto que tienen petróleo y gas natural, pero Estados Unidos no lo necesita; es, de muy lejos, el mayor productor del planeta. Rusia como contrapeso a China es una idea absurda (véase: el PIB ruso). Las paranoias sobre el acceso al ártico, cuando Estados Unidos está (en teoría) en el mismo bando que Canadá o Noruega, son perder el tiempo.

La explicación menos benévola resulta ser aún más enloquecida. La administración Trump ofreció a Ucrania no venderles a los rusos a cambio de cobrarles reparaciones a ellos, cediendo a Estados Unidos los derechos minerales de medio país. La idea de que extorsionar a tu supuesto aliado a cambio de no permitir que le invadan es tan macabra como vergonzosa, y más aún cuando no lo necesitan. Trump preside el país más rico y poderoso de la tierra; arruinar todas sus alianzas por unas cuantas minas que no necesita (porque sus aliados o ellos mismos tienen esos recursos) es a la vez malvado y estúpido.

Mi teoría sobre Trump sigue siendo la misma: el hombre es realmente tan estúpido como parece ser. No está fingiendo; su cerebro durante décadas ha sido licuado y triturado por horas de Fox News y se cree todo lo que dice. Trump quiere vender Ucrania a los rusos porque cree que eso es una jugada maestra y un gran negocio. No entiende en absoluto el funcionamiento del sistema internacional.

Con Rusia, sin embargo, siempre me quedará la duda. Durante la campaña presidencial del 2016, sus hijos se reunieron con agentes rusos. Su director de campaña estaba pasando información a oligarcas con contactos en el Kremlin, tras haber trabajado varios años para un presidente ucraniano que era un títere de Moscú. Los servicios de inteligencia rusos lanzaron múltiples campañas de desinformación en redes sociales, y estuvieron detrás de la filtración de correos electrónicos de asesores de Clinton. Trump realmente parece admirar a Putin, pero Rusia realmente parece haber tenido siempre un enorme interés en Donald Trump.

Sí, quizás sea así de estúpido, y sólo sea un tonto rematadamente útil del Kremlin. Pero es muy, muy tonto.

Consecuencias

Insisto en algo que ya he dicho otras veces: los europeos deben abandonar la idea de que Estados Unidos, bajo Trump, es un aliado, o un país remotamente de fiar. La Unión Europea debe organizar con urgencia no ya una política exterior, sino unas fuerzas armadas europeas, completamente independientes de Estados Unidos. Eso incluye disuasión nuclear real, no unas cuantas cabezas nucleares en manos francesas, y una industria armamentística consolidada, grande, y capaz de suministrar a Ucrania todo lo que necesita para ganar esta guerra.

Porque Europa está sola. China nunca serán aliados, Rusia nunca dejará de mirar todo lo que queda al este del Vístula como propio, y Estados Unidos está gobernado por un patán insensato que les odia profundamente.

Mientras tanto, en los tribunales

El Presidente Musk y sus intentos enloquecidos para recortar el gasto público acabaron en los tribunales, donde un puñado de jueces federales les dijeron bien clarito que no podían congelar pagos ni presupuestos por las bravas. Varias resoluciones judiciales ordenaron a la administración que siguiera gastando el dinero que el congreso les ha dicho que gasten por ley.

La respuesta de la administración Trump ha sido decirle al juez que están cumpliendo con sus autos y que el decreto presidencial no está en vigor… pero congelar los pagos igualmente, argumentando que están aplicando otra ley, o regulación, o procedimiento administrativo “mejorado” que incluye controles adicionales que deben ser completados antes de repartir dinero. No están congelando fondos indiscriminadamente, dicen; tienen todas estas justificaciones legales detrás.

Los jueces, de momento, parecen estar planteándose qué hacer, pidiendo más información, y mirando con suspicacia las maniobras de la administración. El temor es que cuando se harten y se vean forzados a tomar medidas más drásticas (en teoría, un tribunal podría incluso acabar nombrando a administradores de emergencia) Musk y sus secuaces ignoren las órdenes por completo y sigan a lo suyo. Con el departamento de justicia abiertamente al servicio de Trump, puede que no haya nadie capaz de obligarles a cumplir la ley.

El Rey Trump

Un escenario inaudito e imposible, hasta que uno se da cuenta de que Trump lleva meses diciendo que esa es su intención. Tuvimos ya esta perla hace unos días:

Muchos periodistas se lo tomaron como un troleo, algo que hace para provocar. La misma actitud que tuvieron cuando Trump hablaba sobre acabar la guerra de Ucrania negociando con los rusos y diciendo que iba a recuperar el dinero por Zelenski, y mira si estaba provocando.

Trump ayer anunció que el departamento de transportes iba a retirar la autorización a la tasa de congestión de Nueva York, que está funcionando excepcionalmente bien². Y lo hizo con un mensajito en las redes la mar de democrático:

Lo de llamarse “rey” suena a chiste, pero imaginad la que hubiera armado Aznar, Rajoy, Zapatero o Pedro Sánchez si fueran por el mundo diciendo algo así. Y el chiste es menos gracioso cuando la Casa Blanca, desde su cuenta oficial, ha colgado este adorable meme:

Este hombre es presidente de los Estados Unidos. Un jefe de estado y de gobierno no hace chistes una y otra vez sobre su ansia de ostentar el poder absoluto, y menos aun cuando toda su administración parece estar dedicada a ignorar la ley por completo.

Es muy probable, por cierto, que el departamento de transportes federal no pueda desmontar los peajes, ya que la autorización no es revocable. Tanto la MTA como la gobernadora de Nueva York han dicho que llevarán la orden a los tribunales.

Para el próximo artículo…

Hablaré, lo prometo, sobre cómo la administración Musk/Trump puede acabar encallándose a corto/medio plazo, repasando mi teoría sobre el fracaso presidencial. Escribiré sobre eso caiga quien caiga, no importa las tonterías que Trump escriba.

Ya sé que es mucho prometer, pero bueno.

Un pequeño avance: si miras sondeos, la aprobación de Trump está empezando a caer. Nunca fue demasiado buena, pero incluso en la economía, donde siempre tenía cifras de aprobación decentes, está flojeando. Este hombre llegó a la Casa Blanca con menos de un 50% del voto y muchas promesas imposibles.

1. En el caso de España, la constitución prohíbe explícitamente disolver las cámaras durante el estado de sitio, nuestra versión de la ley marcial; la misma provisión existe en la constitución alemana. Reino Unido no celebró elecciones parlamentarias entre 1935 y 1945, porque los países en guerra no suelen celebrar elecciones. Estados Unidos es la excepción, no la regla, en estos casos, aunque se dice poco sobre cómo las elecciones durante la guerra civil sirvieron para que los estados norteños pudieran legislar como posesos sin que el sur bloqueara nada.

2. El tráfico rodado ha disminuido, los atascos en Manhattan casi han desaparecido, los autobuses funcionan mejor, y el tráfico peatonal en la zona restringida ha aumentado considerablemente. Es un éxito rotundo.