¿Qué sucedió el 2024?

Una actualización a los sondeos post electorales de las presidenciales, con datos más precisos

Una de las peculiaridades del sistema electoral americano consiste en la necesidad de tener que registrarse para poder votar. Este es un país sin documento nacional de identidad, ni padrones municipales, ni nada semejante; no hay una base de datos a la que poder referirse. En vez de un censo electoral actualizado y mantenido por las autoridades, lo que tenemos es un registro electoral en el que los ciudadanos que quieren votar deben inscribirse para poder votar en las elecciones.

El fichero con todos los votantes registrados para votar es un documento público. Cualquier persona, en cualquier estado, puede pagar una cantidad de dinero determinada ($300 en Connecticut) y recibir un archivo CSV con el nombre, apellido, dirección postal, afiliación política e información sobre participación electoral de todos los votantes registrados de esa jurisdicción. Esto es muy útil si estás llevando una campaña electoral, porque puedes cruzar la información con otras bases de datos para identificar audiencias de forma muy eficaz.

Analizando datos

Sirve también, si estás intentando evaluar qué sucedió en las últimas elecciones, como un documento fantástico para calibrar tus sondeos post electorales, porque tienes datos casi perfectos sobre quién votó en las elecciones. Con la voter file (el documento de marras), una buena colección de sondeos electorales, y los datos por colegio electoral, puedes dibujar una estimación muy precisa sobre el comportamiento en las urnas de casi cualquier grupo demográfico.

La voter file no suele estar disponible, en muchos estados, hasta meses después de las elecciones. Los analistas de comportamiento electoral de Estados Unidos llevan semanas afanándose en tabular y contrastar los datos. Hace unos días Catalist, una empresa privada asociada al partido demócrata, fueron los primeros en publicar sus conclusiones.

Y, como de costumbre, hay algunas sorpresas. La historia de las elecciones del 2024 es un poco más complicada de lo que esperábamos.

Participación

Empecemos por algo muy simple, pero que es imprescindible para entender la era Trump: la participación electoral. Estados Unidos es un país en que la gente solía votar relativamente poco; durante los ochenta y noventa, menos de un 55% de los americanos con derecho a voto (no de los votantes registrados, de todos los que podrían votar) escogieron un candidato en las elecciones presidenciales. Ese porcentaje aumentó hasta rozar el 60% el 2008, para volver a caer el 2012 y 2016.

Las elecciones del 2020 rompen completamente la tendencia: