Clases medias, rarezas, y dilemas variados

En el boletín de hoy, ronda de preguntas del público

Con la guerra saturándolo todo y yo dedicado a perseguir legisladores por Connecticut, el boletín de hoy será un poco distinto. Estos días pasados he estado pidiendo por Twitter y entre suscriptores que me preguntarais cosas, con la idea de que, por una vez, nos apartáramos un poquito de mis obsesiones y tocáramos algo más las vuestras.

A ver qué queréis que os cuente.

¿Nos explicarás todo este circo de Brown Jackson? ¿Es normal? ¿Pasó con la otra que nombró Trump?

Ah, las nominaciones al supremo. Mi intención era hablar sobre ello el miércoles, como parte del teatro de la política, pero tras diez minutos de escuchar a Ted Cruz decidí dejarlo. En general, cualquier cosa que incluya a Ted Cruz es suficiente como para ahogar toda alegría, esperanza, y fe en la humanidad de cualquier ser humano del planeta, y la confirmación de Ketanji Brown Jackson han tenido mucho de Ted Cruz.

Ugh, Ted Cruz. Foto: Gage Skidmore.

Dicho en breve: el nombramiento de Jackson al supremo es muy importante, por ser un cargo vitalicio y por el desmedido poder que tiene esta institución. Joe Biden ha hecho los deberes y ha escogido a alguien con unas credenciales intachables; los demócratas tienen votos suficientes (más algún republicano que seguramente también la apoye) y será magistrada del supremo. La audiencia de esta semana, por tanto, era bastante irrelevante; nada de lo que se dijera iba a cambiar el voto a nadie, así que los senadores republicanos están haciendo preguntas no para averiguar nada, sino para intentar salir en Fox News y redes sociales como héroes de la contrarrevolución cultural o algo por el estilo.

Esto ha llevado a intercambios francamente enajenados, incluyendo uno en que Marsha Blackburn insistió en que definiera qué es una mujer. Aprovechando que Brown era juez y el Potomac pasa por Washington, varios senadores han dedicado cantidades absurdas de tiempo a acusarle de ser blanda con pedófilos (algo que es falso), porque que los demócratas forman parte de una red internacional de pedófilos es una de las conspiraciones favoritas de QAnon. Todo el proceso ha sido dantesco.

Esto, por supuesto, no es normal. Los demócratas no montaron un circo remotamente similar con Amy Coney Barrett, y el nombramiento de Kavanaugh fue tenso, pero ni de lejos fue así de enloquecido. El ala demente del GOP está en otro nivel.

Más allá de Fox News, ¿cómo se está viviendo el espectáculo de Ted Cruz y el GOP ante la confirmación de Ketanji Brown Jackson?